domingo, 9 de noviembre de 2008

Quien enseña?, quien aprende? - 1ª parte

Resulta importante para cualquier Sensei conocer los motivos que impulsan a una persona a tomar una seria actitud hacia el Karate-do. También es valioso analizar las razones por las cuales se practica de forma superficial y por un corto periodo, o bien continua haciéndolo con regularidad, logrando avanzar, es importante que el Sensei estudie a sus alumnos, ya que todos no tienen las mismas necesidades, ni capacidades.


La mayoría de los alumnos que entran a un dojo, lo hacen, en parte, impulsados por la popularidad que les da practicar algo en lo que se compite, otros por ponerse cuadrados como un ropero, otros pueden hacerlo por un sincero deseo de encontrar un camino para resolver situaciones violentas y otros, buscando un camino que los lleve a uno mismo.


Desde este temprano impulso, el practicante se da cuenta, al poco tiempo, que el resultado final(el cual es subjetivo) depende de un tenaz entrenamiento. Algunos no llegan mas allá de este reconocimiento preliminar, pues a poco de empezar, abandonan, mas penoso aun son aquellos que siguen practicando sin ver mas allá de este reconocimiento inicial.

Naturalmente, estas personas no son muy entusiastas, y generalmente deciden que el Karate no es para ellos, prefiriendo orientar sus intereses hacia algo menos exigente y mas compensatorio, eso es lo que ellos creen, ya que para saber su verdadero valor debería seguir practicando, peor aun son aquellos que continúan practicando, ya sea por comodidad, o habito, lo cual los lleva a una practica cómoda, pero despreciable para los valores que se trabajan.


Pero la mayoría que participa de una primera practica con su mente y corazón abiertos en un buen dojo y con un buen Sensei, continua con la practica de este hermoso y tan digno arte.
Durante las primeras semanas el practicante aprende gran cantidad de técnicas y su progreso, durante este tiempo, es tan evidente que no da lugar al descorazonamiento o a la impaciencia, además, nota un real mejoramiento físico.

Otros pocos, en cambio, no se adaptan a la disciplina física y mental que se les exige, y por lo tanto desisten, peor aun son los que simulan, o fingen que entienden y les gusta, pero por poco tiempo ya que después de un tiempo ya no engañan a nadie.

La mas útil, y posiblemente esencial característica que los practicantes deben poseer, es la paciencia. Cuando su progreso es muy lento o inexistente, es necesario que controlen su impaciencia, persistiendo con una practica regular. Sera eventualmente recompensado en algunos aspectos de su técnica, y si no es así, en su personalidad.

La satisfaccion de obtener un progreso de esta forma es un empujón moral y compensa los duros esfuerzos realizados.


2 comentarios:

Anónimo dijo...

Master, excelente su post. De verdad, excelente.

Zeta dijo...

Sí, Master. Está muy bueno este post.