Después de 23 años de karate te das cuenta de muchas cosas...Muchas veces me he preguntado que significaba eso de karate tradicional y porqué se lo distinguía tanto del karate deportivo y del competitivo.
El maestro de Uechi Ryu, Yasushi Kuno, afincado en Barcelona, en una entrevista hizo la siguiente reflexión: “el karate tradicional es el que funciona”. El maestro Kenei Mabuni, en su última visita a Granada preguntó a los grados más altos, qué era el karate. La respuesta del maestro fue, “eficacia”.
Muchos podrán decir, “mi karate funciona, hago combate, hago katas”, pero esa no es la verdad, damos por hecho que funciona, estamos convencidos de ello, pero la realidad es muy diferente.
Damos por válidos, y nos dejamos llevar por preceptos técnicos que fueron diseñados por un profesor de educación física, Masatoshi Nakayama.
Este profesor, sin duda el más influyente del Shotokan, desarrolló un estilo de supuesto karate apartándolo de todas las bases del karate de Okinawa.
Nakayama hizo un trabajo monumental, catalogó cada acción, codificó cada movimiento al milímetro, pero se olvidó de algo extremadamente importante, su utilidad real frente a un oponente.
Si tenemos en cuenta que el karate es ante todo y primordialmente un sistema de defensa personal, el error cometido por Nakayama es gravísimo.
Convertir un arte de guerreros, en gimnasia.
No sé si por decisión propia, por intereses económicos o por la razón que sea, se rompe con el karate de Okinawa para crear un propio estilo y una forma propia de entender y transmitir el karate.
Extrañamente, somos el estilo que más kihon hace. Kihon hasta la saciedad. El karate se basa en el kata, en su análisis y en su evolución.
¿Qué objetivo tiene el hacer tanto kihon? La respuesta de la mayoría de los practicantes y profesores de Shotokan es “hacer mejor la técnica de los katas”. Yo me pregunto, ¿buscar la perfección técnica es el objetivo del karate? Entonces, igual que el bailarín o el gimnasta, la técnica por encima de todo.
Un objetivo muy alejado de la afirmación de los maestros Kuno y Mabuni. Kihon se puede traducir como “estudio fundamental”, es el primer paso, pero no como afirman muchos profesores de Shotokan, la base del karate.
Los conceptos que fundamentan del karate hay que buscarlos en katas como Sanchin o Naifanchin -Tekki en Shotokan-, no en el kihon.
Estos katas se siguen trabajando de la manera tradicional en estilos como Goju Ryu, Shorin Ryu o Uechi ryu. En cambio, en Shotokan, aunque contamos con el kata Tekki, está tan adulterado que no sirve para los propósitos originales del kata antiguo y lo peor de todo es que maestros de la talla de Kanazawa afirman que “la quinta esencia del karate se encuentra en Tekki” y que se debe hacer varias veces al día para llegar a dominarlo.
Acaso alguno de estos maestros de Shotokan saben y enseñan como se prueba Naifanchin. Ninguno, dicen mucho sobre Tekki, pero a la larga, son palabras vacías que se dicen por inercia ya que este kata no suele ser uno de los de importancia.
El trabajo de katas también es extraño en Shotokan, está todo medido al milímetro, llegando a tener normas absurdas, como por ejemplo, que los katas terminen exactamente en el mismo punto donde han empezado -siendo el único estilo que así lo tipifica-, algo que hace que el practicante esté más pendiente de la corrección técnica que del análisis y significado del kata, convirtiéndolo en una coreografía.
Los katas están codificados hasta límites casi absurdos, hay cientos de reglas a seguir y esto hace que el practicante esté más pendiente de seguir esos preceptos técnicos que en hacer que el kata funcione.
Esta forma de transmitir el kata no forma karatekas, sino robots de hacer técnica, siempre igual y sin un sentido claro. El practicante no deja que su mente y su cuerpo actúen de manera natural y libre, sino que está continuamente pensando en colocar el pie de una manera determinada, en girar sobre el talón, etc.
Kara significa vacío, pero no sólo vacío de no llevar las manos ocupadas, sino también de vaciar nuestra mente.
En Shotokan, el kata ha perdido todo el sentido que tenía antiguamente para convertirlo en una coreografía, más preocupados de la estética y la belleza del movimiento que en su funcionalidad real contra un adversario. Cuántos practicantes de Shotokan, después de muchos años de entrenamiento, jamás han golpeado y han comprobado si los puñetazos y patadas que tantas veces hacen al aire sirven para algo. Seguimos lejos de la eficacia argumentada por el maestro Mabuni.
El Shotokan se caracteriza por sus posiciones bajas, sus movimientos amplios y su movimiento forzado de la cadera, llegando incluso, según Luís Méndez, a plantearse en la JKA eliminar el kokutsu dachi porque es la posición que más lesiones está causando.
El Shotokan es un estilo antinatural, muchos de sus preceptos técnicos llegan a ser lesivos si no se hacen perfectamente teniendo que tener un físico muy especial para poder cumplirlos todos. Ningún estilo baja tanto las posiciones, ni gira sobre el talón, ni amplía tanto los movimientos. Un ejemplo claro lo encontramos en el Ryote Fuse de Kanku Dai, se insiste mucho en que el pie trasero debe estar apoyado completamente en el suelo, cualquier fisioterapeuta que vea esa postura nos dirá que la rodilla está girada en exceso y tarde o temprano se lesionará.
Cómo es posible que siendo el kata la raíz del karate, no se apliquen ni se enseñen sus aplicaciones. Cuántos cinturones negros de Shotokan, jamás han hecho la aplicación de los katas, y lo que es peor, desconocen la aplicación de los mismos. Además, si observamos muchas de las aplicaciones que dan los supuestos “grandes maestros” del estilo, observamos que la mayoría son inaplicables, incluso peligrosas para nosotros mismos.
El Shotokan no está hecho para funcionar, es imposible que funcione, se diseñó para la educación física.
Otra cosa que me sorprende y me llama muchísimo la atención es que mientras en otros estilos la aplicación del kata se hace de forma natural, en Shotokan, la poca aplicación que se hace, se mantienen por encima de todo los preceptos técnicos del kihon. El bunkai es un combate, algo que no puede regirse por reglas posturales tan restrictivas como las del kihon.Muchos practicantes dicen “mi karate funciona, hago combate sin problemas”. Pero, qué tipo de combate hacemos, el de competición, ya sea tipo WKF, Shobu Ippon o al KO, la competición es la que nos guía en nuestros entrenamientos de combate.
El karate no es para el combate, es para repeler agresiones, y mucho menos para la competición. En karate no hay que demostrar que se es mejor que otros, hay que demostrar que uno mismo es mejor que el día anterior.
El combate de competición, que tanta importancia ha cobrado en nuestro entrenamiento, se sale completamente de lo que es el kata y el karate en sí mismo y tampoco funciona como defensa personal.
Si observamos atentamente una competición no daremos cuenta del poco repertorio técnico que tienen los competidores, gyaku tzuki, mawashi geri, algún barrido esporádico y poco más. Nakayama fue uno de los principales impulsores de la competición, algo que Gichin Funakoshi no aprobaba.
El primer campeonato que organizó la JKA se celebró unos pocos meses después de la muerte del maestro con una normativa escrita por el propio Nakayama.
¿Cómo es posible que el maestro Nakayama y el Shotokan en general le den tanta importancia a la competición cuando Funakoshi, supuesto fundador del Shotokan, no lo aprobaba?
Digo supuesto porque todos los principios por los que se rige el Shotokan no parten de Funakoshi, sino de Nakayama.
Debiéramos tener su foto en vez de la de Funakoshi en los Kamiza de los tatamis.
En la actualidad parece ser que el término “karatekas tradicionales” se les otorga a aquellos practicantes que no compiten o que están en contra de la competición.
En un curso con el maestro Keigo Abe el año pasado, tuve la oportunidad de hablar con varios practicantes que decían que practicaban karate tradicional.
Su clase normal, según ellos, era kihon, algo de katas y combate de competición.
¿Cómo puede ser karate tradicional si lo único que estas haciendo es buscar la corrección técnica y competir contra otros?
Hemos perdido mucho más con respecto al karate de Okinawa, el hojo undo y el trabajo de makiwara. El hojo undo, la preparación física con los aparatos tradicionales está presente en todos y cada uno de los estilos de Okinawa y el makiwara, que ha sido durante décadas el método más importante y efectivo para aprender a golpear.
Este trabajo, extraño en Shotokan, es en cambio, habitual en estilos como Goju Ryu o Uechi ryu. Resulta que dentro del Karate tenemos métodos de preparación física, pero en vez de utilizarlos, salimos a correr, usamos pesas, etc.
La mayoría de los practicantes de Shotokan se escudan en el famoso artículo de Shigeru Egami sobre lo nefasto del makiwara para alegar que es malo para la salud. En cambio cuando vemos al maestro Morio Higaonna de Goju Ryu, o al maestro Shinjo de Uechi, comprobamos que el makiwara bien utilizado es muy beneficioso para el karate y no es perjudicial para la salud ni deforma los dedos de las manos.
Hay que recordar que Shigeru Egami murió casi paralítico y postrado en una cama debido al mal enfoque y a las barbaridades que había hecho en su entrenamiento de Karate.He visto hacer makiwara a varios maestros de Shotokan, pero extrañamente, todos lo hacen de manera diferente a como se hace en Okinawa.
Eso personalmente me da que pensar, creo que en el Shotokan no se ha transmitido correctamente la práctica de este elemento. Recomiendo leer el artículo escrito por Mario Illescas sobre este tema.Habrá mucha gente que se escude en el Do y en los aspectos filosóficos del karate para rebatir este artículo, incluso, habrá quien diga que hace karate por otros motivos diferentes a la defensa personal, a los primeros decirles que eso viene después, el objetivo primordial del karate es que sus técnicas funcionen, por mucho autocontrol, disciplina y espíritu que tengamos, sino funciona, no estamos cumpliendo con el primer requisito de cualquier arte guerrero.
Los otros, si lo que quieren es hacer deporte, los gimnasios están llenos de actividades mucho más divertidas y convenientes que el karate.En mi caso particular, los últimos acontecimientos me han servido para darme cuenta de una cosa importante, durante todo el tiempo que llevo haciendo karate, he trabajado sobre unos aspectos técnicos que realmente, no funcionan.
Me he dado cuenta que después de 23 años de karate, tengo unas carencias brutales y aspectos tan elementales como golpear un tzuki a un peto me resultan dolorosos e ineficaces. Cómo es posible que después de tantos años de karate me haga daño al golpear un tzuki, cuando esta es la primera técnica que se aprende en la mayoría de gimnasios.
Cada uno debe reflexionar sobre el karate que hace, aplicar lo aquí escrito a vuestra situación personal sea cual sea vuestro estilo. A ver que conclusión sacáis... La mía es que no hago ni lo uno ni lo otro, ni hago karate deportivo, ya que no compito, no me interesa la competición y tampoco entreno por deporte, ni hago karate tradicional, ya que ni funciona ni es eficaz.
Después de 23 años, es un poco desesperante y hasta vergonzoso.
Como estilo de karate, comparado con el Karate de Okinawa, el Shotokan tiene muchas carencias y pocas virtudes.
Muchas lagunas para la enseñanza que para ser cubiertas deben buscarse en otros estilos.
No hacemos hojo undo, no hacemos makiwara, ni naifanchin.
No hacemos bunkai, no probamos nuestras técnicas, no sabemos golpear. Desde aquí pregunto sinceramente ¿Hacemos karate?
31 comentarios:
en líneas generales tiene bastante razón; yo agregaría además que falta hacer zazen
hay que sentarse
mu
Don Sokon, desarrolle, yo lo lei y me parecio que su opinion (la suya Sokon) respecto al al tema puede ser de sumo valor. Aguardo.
claro: el autor del artículo no habla de la práctica de zazen, y la verdad es que en muchos dojos se pasa por alto
yo se de unos cuantos maestros de Shotokan que destacan la importancia de zazen; los videos de Nakayama empiezan con él practicando zazen
la frase 'karate es zen en movimiento' se la dijo Kanazawa al autor del libro con ese nombre; posteriormente ha dicho que la práctica de zazen es importantísima
los entrenamientos de Taketo Okuda incluyen la práctica de zazen en forma regular
hay que sentarse
mu
igual el autor del artículo está resentido y exagera un poco unas cosas y simplifica otras
fijate que estar 23 años practicando y no poder pegar una piña es como de boludo, no? con eso en mente hay que ponderar lo demás que dice
pero en líneas generales tiene críticas muy buenas y muy saludables
Ta, tampoco es tan grave, a Master le pasa lo mismo.
bu
P.D.: Está bueno el blog del amigo shitokano.
el master no puede pegar una piña porque ud. se las esquiva todas, pelerín
no sea malo, y haga como su amigo z que las ataja de ñata
el blog de shitokai es el que habla de ejercicios de desplazamiento en las 8 direcciones?
en SKIF hay un entrenamiento que se llama Happo Kumite que es precisamente kumite semi libre con 8 compañeros (uno al medio); a nosotros nos falta tenshin y tai sabaki y no podemos hacer ni los yakusoku kumite más básicos... pero es interesante que alguien pueda hacer eso, sentir la intención homicida
p.s. master tampoco puede pegarle al makiwara o a la bolsa porque ud. se los rompe
Llegando a un perfecto entendimiento de la otra persona, podrás alcanzar la unidad con él y palabras como victoria y derrota dejarán de tener sentido.
Este es el verdadero secreto del Kárate, coexistir con tu oponente.
Y cuando esté consumado el entendimiento de la esencia humana, nos hará cooperar con los demás y alcanzar nuestro propio entendimiento. La práctica no será completa mientras no se alcance este estado mental.
Empezando con la práctica del cuerpo y continuando con el entrenamiento del espíritu se aprecia que cuerpo y mente no son dos cosas distintas, sino una sola. Este es el verdadero entrenamiento.
Egami.
Sokón, encontré una demo de shotokan donde se ve muy buen nivel de kumite (je, es 9ºdan).
http://www.youtube.com/watch?v=bTpUpbuwikc
Coincido con el amigo Sokóm, estar 23 años en un dojo y quejarse que no puede meter una mano porque le duele, es de boludo al cubo.
Muchísimas gracias, Pelerín. Es de lo mejor que vi de Shotokan.
Y también es un ejemplo de por qué pienso que la competición es una pérdida de tiempo.
Master: después de ver esto, le creo que ud. con su entrenamiento tradicional le puede ganar a cualquier competidor de Shotokan. Lo digo de corazón. Le debo $2.
También creo que hay una manera tradicional de practicar Shotokan, como muestra Sensei Miura.
De nada, Sokón, de nada. Vió que cuanto más grandes, más facil es pegarles ;)
P.D.1: Master le puede ganar a cualquiera, ¿sabe porqué?, porque hace muuuchos años que aprendió que también puede perder con cualquiera.
eso último no lo entendí
Nunca mejor dicho
Veamos, querido sokón:
Nivel 1: Ud. se da cuenta que una ténica muy mediocre -digamos de un shiro obi-, si lo agarra en el lugar correcto (kyusho) en el momento correcto (distraído) lo deja seco. Ergo, cualquier gil, con un poquitín de suerte, puede derrotar facilmente a cualquier crack que se duerma o cancheree de más. A propósito, Ud. se da cuenta de esto porque lo acomoda el cinturón blanco más inútil del dojo, entonces Ud. hace carne –carne morada en este caso- este conocimiento.
Nivel 2:
Ud. tiene un grado más bien bajito -póngale un sexto o quinto kyu- y en un kumite con un sempai -démosle un 2do dan, que el tipo tampoco es tan espantoso-, a Ud. (sí, el bajito) que viene de estudiarse toda la filmografía de burcelee-jackiechan-boloyeung-chucknorris-leevancleef, y del peto severio (estrella local de gran arraigo popular), se le ocurre hacer algo parecido a una patada voladora circular con salto y giro incluido –que vio en uno de los capítulos de “The green hornet”-, la cual deja tan atónito a su contrincante que este no reacciona hasta que su talón tiene a bien aterrizar sobre la mandíbula del mismo, dando por tierra con la imagen y un par de premolares de su adversario. Ud., mientras corre a asistirlo disculpándose (preocupado de que el tipo sea un resentido/vengativo hijo de remil, y de que la sangre que escupe por entre los dientes que todavía le quedan sanos no le salpique el karategi), se da cuenta de que cualquier gil (que viene a ser Ud.) puede vencer a otro (gil) mucho más capacitado, simplemente haciendo algo inesperado o ridículo, como en este caso.
Nivel 3: Ud. que es un tipo sagaz e ilustrado como pocos (como pocos en el dojo, que son todos unos caterva de ignorantes aficionados a condorito, y donde Ud. descolla como un faro [ver. def. de z] en la oscuridad), ata algunos cabos, hace algunas analogías y se da cuenta que con un poquito de estrategia, algo de corazón, una pizca de atención y un mínimo de técnica, ya está casi hecho.
Igual, sigue practicando porque su sempai le dijo que apenas vuelva al dojo se va a cobrar cada pesito de la ortodoncia.
Nivel 4: Han pasado los años y… Ud. sigue siendo el mismo infantil de siempre, pero ahora, además, es un adulto responsable ante la ley, y un respetable [desde que le garpó las teclas a su sempai] kuro-obi de su dojo. Ha entendido que su mayor activo es su voluntad, su corazón, su coraje. Que si ud. es capaz de darlo todo, nadie, ni un décimo o centésimo dan, puede superar eso. Entonces ud. entiende que cualquiera, que tenga esa entrega, puede ganarle a cualquiera que no [la tenga].
Reflexiona, atusándose la barba, y exclama, ¡la puta!, si me hubiera avivado antes no me rompía el culo para llegar a negro (además de infantil es Ud. medio vago). Y bueh, que va’ hacer. Ahora tiene que seguir practicando, y no se me distraiga que le van a volar alguna tecla (y no todos son tan generosos -léase garca- como usted).
MUY BUENO!!!!!!!!!!!
Me encantó la aparición que hace el Peto Severio. :-)
Ud. acaba de describir lo que yo llamo el principio Nikita-Musashi. Te ganan como te pueden ganar, no siguiendo unas reglas.
MUY MUY MUY BUENO EL RELATO.
Excelente! Grato e instructivo [morales].
Algunas de las cosas que dice el pibe shotokan son las que JEC hacia enfasis, embusen, la tecnica perfecta, la estetica del movimiento. Se ve que la influencia le qeudo de Shotokan porque en Matsubayashi, por lo menos es lo que vi hasta ahora, no le dan importancia a esos puntos de la practica.
Rasec, por lo que veo usted sueña con JEC, dejelo por ahi, a ver si todavia se aparece a opinar......
Embusen, ahhhh, como extraño esas marcas amarillas en el suelo. Ahora tengo que andar buscando un nudito en la madera, una cascarita en el plastificado, unos restos de scotch en forma de cruz, una rajadurita con formita de cruz, para saber donde carajo terminé después de hacer un kata!
Si..., ya sé..., no precisa.
Rasec, después de haber visto cómo practican en Buenos Aires, uno se da cuenta cuán indeleblemente grabado estan esos primeros años de shotokan en el karate de JEC.
Y permítame decirle que, análogamente, también el karate de JEC está indeleblemente grabado en el suyo. Esa, amigo mio, es un marca que llevaremos TODA nuestra vida. En nosotros está, hacer que (como dice el Martín Fierro) sea para bien de todos y para mal de ninguno.
Salú!
(Es que le estoy entrando a un rosadito de H. Staganari muy recomendable para estas épocas de estío)
que yo sepa, la primer persona que usó cintas pegadas al piso para el embusen fue Nakayama, así que parece cierta la hipòtesis de la influencia de Shotokan en algunos aspectos de OKR
igual hoy en día, en el dojo de Tetsuhiro Hokama hay en el piso marcas con forma de pies para que la gente las use de guía al hacer Sanchin
El primero en usar marcas en el piso fue Jackie Chan
es verdad!!! y la película me la prestó ud, Master!!!
lee también usaba marcas en el psio para enseñar cha cha cha, no? ;-)
Ayer, estuvimos practicando con el sensei de rodriguez (magister z dixit).
Como te gusta sembrar cizaña.
Pero es verdad. Y nos corrigió algunas cosas.
Algunas de las cuales te gustaron. Como hacer hikite con la pierna, eh!, eh!
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