Kokyu

Saint Exupery decia que "lo esencial es invisible a los ojos". Se referia al amor, pero por extension es aplicable a todas las emociones y razonamientos, a todas las cosas y actos cotidianos que carecen de importancia porque las realizamos cada dia.

Parece que pierden su valor porque las repetimos automaticamente. Esto mismo ocurre con la respiracion.

Nadie nos enseña a respirar. Ya lo hacemos desde antes de nacer. Nuestra madre nos transmite el oxigeo que ella misma respira.

Cuando nacemos, lo aprendemos con facilidad porque se trata de un acto reflejo. Algo tan cotidiano, permite alimentar nuestras celulas de su preciado combustible.

Pero, como veremos, no solo resulta fundamental para nuesta vida cotidiana, la respiracion ocupa un papel protagonista en la practica de las Artes Marciales.

No aprendemos a respirar, pero si podemos aprender a controlar nuestra respiracion.

Podemos dominar la energia que consumimos para utilizarla a nuestro antojo. No solo alimentaremos nuestras celulas con oxigeno, tambien podemos controlar nuestros latidos, nuestro miedo, nuestro cansancio. Conseguiremos unificar nuestro cuerpo y mente gracias al dominio de la respiracion.

Esta ha de ser profunda y fluida, acorde a nuestros movimientos. No debemos respirar con cambios de ritmos bruscos. Evitaremos su aceleracion progresiva y procuraremos respirar con serenidad. Nuestra mente se hallara en optimas condiciones para pensar y solucionar el problema. O mejor aun, para relajarse y dar rienda suelta a la accion, con total naturalidad.

Si por el contrario, nuestra respiracion se vuelve rapida y entrecortada, nuestra mente perdera capacidad y nuestro cuerpo se pondra en tension.

En el aspecto fisiologico, un cuerpo agotado lleva a un rapido agotamiento y a una escasa o nula capacidad de reaccion. Aumenta el riesgo de lesion y la velocidad de nuestros movimientos disminuye. Ademas la hiperventilacion implica un cerebro confuso, irritable, con sus facultades neurologicas al minimo(fumadores).

Puede significar perdida de memoria y degenera en fatiga mental.

Muy a menudo en una clase, estando agotado, cuidando la forma, estudiando el bunkai, nos olvidamos de la respiracion, y terminamos de efectuar un kata y nos preguntamos; "¿ Que paso?

Estoy entrenado y me quedo sin aire, despues de practicar kumite, totalmente agotado, y fueron cinco minutos, algo anda mal. La respiracion es el primer escalon de la evolucion de un practicante, " NO LO OLVIDEMOS".